¿Qué podemos hacer para controlar el ruido?
El sentido común nos hace considerar que la interposición de cualquier elemento entre la fuente del ruido y el receptor del mismo conseguirá atenuar las molestias percibidas, siendo éste el objetivo del aislamiento acústico.
Un buen diseño de las medidas de aislamiento acústico a adoptar conseguirá impedir que los ruidos generados en un recinto no se transmitan a los adyacentes y que los ruidos procedentes del exterior se transmitan al interior de nuestro recinto. Sin embargo, no todos los materiales empleados en la edificación pueden considerarse como buenos aislantes acústicos ni, por supuesto, para todos los tipos de ruidos indicados más arriba.
Para conseguirlo, los especialistas en acústica de Prolisur identificarán el tipo de ruido, los condicionantes geométricos tanto del espacio donde se produzca como del receptor, así como el nivel de atenuación que se pretende obtener (en muchas ocasiones el mero cumplimiento normativo) para que la actuación a ejecutar conlleve un coste económico adecuado:
Control del ruido aéreo
En el caso del ruido aéreo, frecuentemente actuaremos sobre los elementos de separación entre el origen del ruido y el receptor mediante soluciones multicapa de materiales específicos, con espesores adecuados y sobre todo, con una configuración exitosa.
Control del ruido de impacto y vibraciones
Por su parte, en el caso del ruido de impacto y vibraciones, actuaremos generalmente sobre el origen del ruido y los elementos de separación.