Prolisur Acústica es la empresa andaluza líder en soluciones de aislamiento para la edificación y la industria desde 1980.
Nuestro departamento de acústica en Sevilla, formado por ingenieros expertos en control de ruido, diseña soluciones garantizadas en insonorización, adaptación o acondicionamiento acústicos para proyectos de cualquier tamaño.
Además contamos con laboratorio acústico, que nos permite realizar mediciones de ruido, reverberación o vibraciones, así como realizar ensayos con cualquier sistema que necesite certificación.
Testimonios
Sobre el ruido en acústica
¿Qué niveles de ruido sufrimos en Europa y cuáles en España?
En Europa
El 40% de las personas residentes en europa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), están expuestas al ruido procedente del tráfico en carreteras en niveles superiores a 55 decibelios (dB), destacando que más del 30% de esas personas sufren niveles de ruido superiores a 55 dB durante la noche.
En Prolisur sabemos bien que estos valores de referencia, que son constantemente superados en España, suponen un riesgo importante. Por ejemplo, la OMS nos indica que para que el sueño sea reparador, el ruido continuo de fondo debe mantenerse por debajo de los 30 dB y los ruidos aislados no deben superar los 40 dB fuera de los dormitorios.
La OMS también advierte que para garantizar las condiciones de enseñanza y aprendizaje el ruido en las aulas no debería superar los 35 dB.
En España
El 20% de los españoles reciben niveles de ruido por encima de los niveles considerados adecuados para la salud humana.
Según el Estudio Ruido y Salud de 2012, los ingresos hospitalarios por tratamientos por causas cardiovasculares en zonas ruidosas aumentan un 5,3% por cada decibelio que supera el umbral de los 65 dB. A partir de estos niveles de ruido, nuestro organismo se defiende activando las respuestas hormonales nerviosas y provocando un aumento de la tensión arterial, la frecuencia cardiaca y la vasoconstricción haciendo que la sangre se vuelva más espesa. También provoca a los españoles cambios en el sistema endocrino y nervioso que afectan al sistema circulatorio y constituyen factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Otra conclusión del Estudio Ruido y Salud de 2012 es que, en mayores de 65 años, las posibilidades de sufrir un ictus crecen un 14% por cada 10 dB que se incrementa el nivel de ruido por encima de los límites recomendados.
Pero, ¿cómo afecta al cerebro humano?
El ruido también causa estragos en el cerebro, como ha demostrado la Dra. Bronzaft en un estudio que realizó en la Escuela Pública de Washington Heights (en Manhattan). La Dra. Bronzaft midió los decibelios en las aulas del edificio. Algunas de las aulas estaban situadas sobre la red del Metro y los estudiantes escuchaban cada cinco minutos el traqueteo de los trenes. Otras aulas estaban lejos del ruido del Metro, en el lado opuesto del edificio. ¿La diferencia? En sexto de primaria los niños del lado ruidoso estaban casi un año retrasados respecto a los niños del lado sin ruido. Desde entonces, las conclusiones sobre los efectos del ruido se han visto respaldadas por muchos otros estudios, tanto para los estudiantes como para los adultos.
¿Por qué elegir Prolisur para el control del ruido?
En Prolisur, empresa líder desde 1980, tenemos claro que el control del ruido desde el ámbito de la ingeniería es un aspecto muy importante para el buen desarrollo de la vida cotidiana, en el entorno residencial, en la educación, en la industria y en el ocio.
Sabemos que el ruido que generan las calles con tráfico, los procesos industriales y algunas actividades de ocio es un problema que preocupa cada vez más a entidades de máximo prestigio a nivel internacional y a los entes reguladores de todos los países. Es por ello que el equipo de ingenieros de Prolisur está especializado de forma apasionada y siempre actualizada en el área de la acústica, y en especial en el diseño de las medidas correctoras más eficientes y menos costosas basándonos en las mejores técnicas disponibles.
Tipos de ambientes en decibelios (dBs)
– Ambiente silencioso (representado en color verde claro)
– Ambiente poco ruidoso (en color verde)
– Ambiente ruidoso (en color naranja)
– Ambiente molesto (en color rojo claro)
– Ambiente insoportable (en rojo oscuro)
¿Qué podemos hacer para controlar el ruido?
En primer lugar, ha de determinarse con precisión cuál es realmente el alcance del problema de ruidos. Para ello, Prolisur pone a disposición de sus clientes sus capacidades de ensayo y análisis acústicos basadas en un exhaustivo conocimiento de las técnicas, así como de la normativa vigente.
Una vez correctamente diagnosticados los problemas de ruido sufridos en una zona o municipio, el control del mismo puede hacerse de dos formas:
1. Actuando sobre la fuente de ruido
Para esto se pueden tomar varias medidas, pero sin duda una de las más frecuentes es mitigar la transmisión de la vibración que produce el ruido. Éste sería el caso de la vibración de un cuerpo, por ejemplo la maquinaria de refrigeración de un local. Ésta puede no producir ruido como tal, pero sí propagar una vibración por la pared de un edificio y que ésta, al entrar en contacto con un elemento de poca masa se convierta en ruido. Este tipo de problemas se solucionaría colocando elementos dispersores de vibración, como muelles o bancadas de inercia. Puede ver más información en nuestro apartado insonorización y control de vibraciones.
2. Controlando el ruido en la propagación
Podemos reducir el nivel de sonido que reciben los oyentes aprovechando la disipación de energía que se produce en la propagación del ruido por el rozamiento entre partículas en el avance de la onda sonora en el aire.
Otra forma de controlar el ruido es la atenuación que se produce al colocar obstáculos y barreras en el recorrido de la onda en su propagación. Los métodos más empleados en este sentido son el uso de refuerzos de las prestaciones acústicas de paredes, techos y suelos que limitan los recintos; el uso de barreras acústicas y el empleo de encapsulados acústicos.
Por su parte, las barreras acústicas son, en general, pantallas sólidas especialmente construidas para reducir el nivel sonoro tras ellas, protegiendo de este modo al oyente.
Los encapsulados o cerramientos acústicos consisten en encerrar la fuente en cabinas que reducen el nivel de emisión en el exterior de las mismas. Es frecuente utilizar estas soluciones en elementos de ventilación de edificios, normalmente instalados en azoteas.