Puedes reducir la demanda energética de tu vivienda realizando las siguientes mejoras:
- Mejorando la envolvente del edificio, mediante:
- La colocación de aislamiento en las fachadas y la cubierta.
- La sustitución de las ventanas por otras de vidrio doble con rotura de puente térmico.
- La utilización de elementos de sombreamiento como toldos, marquesinas o persianas.
- Mejorando las instalaciones de calefacción y agua caliente, mediante la sustitución de las calderas por otras más eficientes.
- Utilizando bombillas de bajo consumo o leds.
- Mejorando el uso, control y mantenimiento de la vivienda y de las instalaciones del edificio.