Un sótano estanco implica, en la mayoría de ocasiones, duplicar el espacio de una vivienda y es esencial en bloques de pisos donde existe un parking. Un sótano que no tengas habilitado o no uses, pero sea estanco, aumenta el valor de la vivienda y evita riesgos potencialmente graves en la estructura del edificio.
En general, pocos sótanos toleran bien la humedad: muros enterrados, revestimientos de yeso, alfombras, pinturas, suelos vinílicos e incluso laminados, acaban corrompiéndose y desarrollando humedades y hongos.
Muchas personas consideran que, aplicando soluciones rápidas, como recubrir el interior de la pared del sótano, bastará. Sin embargo, esto no resolverá el problema real de la humedad.
Causantes de humedad en sótanos
- Nivelación del terreno: un terreno mal nivelado o con una pendiente hacia la casa puede enviar agua hacia los cimientos y terminar filtrándose al interior de la vivienda.
- Desagües y canaletas: la carencia de estos elementos -o de su mantenimiento- puede bloquearlos, permitiendo que el agua caiga hacia otras zonas no preparadas para soportar esa carga.
- Pozos de ventanas deficientes: un mal diseño o ejecución de obra de un pozo de ventana es una zona sensible de acumulación de agua.
- Deficiente mantenimiento de elementos clave: algunos elementos como la bomba que drena el sumidero necesitan funcionar a la perfección para que no se acumule el agua y se inunde.
- Patologías estructurales: diferentes patologías constructivas pueden derivar en grietas en la pared, permitiendo así que el agua se filtre al sótano