Para la impermeabilización de piscinas se suele recomendar el uso de sistemas epoxi-cemento, ya que crean una sólida barrera a contrapresión, además de una capa resistente.
Existen piscinas de agua salada y las clásicas. Es más, las piscinas están expuestas a dos tipos de aguas, la del interior, por supuesto, pero también la exterior subterránea. Conocer la zona y evaluar su presencia es vital. Se ha de verificar que no haya zonas que se desprendan o sustancias que puedan comprometer la adherencia del revestimiento.
Los productos para impermeabilizar piscinas deben ser altamente resistentes a la agresión del cloro y los agentes atmosféricos.
Otro aspecto a tener en cuenta son las superficies sensibles, verticales y horizontales, como los sistemas de recirculación, filtración del agua e iluminación; estas deben estar debidamente tratadas para que no haya riesgo de daños.
Tras la aplicación de una base preparatoria y protectora, las nuevas tecnologías mejoradas sugieren la colocación de productos 100% sólidos, resinas no contaminantes y productos impermeabilizantes. Estos productos de alto rendimiento nos permiten realizar fácilmente todas las operaciones destinadas a tratar, restaurar y preparar la base de las piscinas que deben soportar el peso constante del agua.
Se pueden prevenir muchos problemas si es una piscina de obra nueva o si se está pensando en renovarla. La impermeabilización no es suficiente. En Prolisur llevamos más de 40 años creando sistemas integrales para rehabilitar piscinas con total eficacia y seguridad.